mardi 1 septembre 2015

Verano, frío nocturno, 2015

No había mejor forma de poder pensar las cosas, el sol se había ido, pero no había luna en el cielo nocturno, quizá por eso mi melancolía aumento... llovía y encendí un cigarro, como siempre otro jodido cliché se sumaba a mi vida. Las luces de los edificios que nos rodeaban estaban ya encendidas, todo tan orgánico como siempre, la vida seguía, los transeúntes corrían intentando ponerse a salvo de la tormenta que se aproximaba, había unos cuantos que caminaban disfrutando que el agua les empapara la ropa, incluso algunos niños brincaban en los charcos que se formaban... el mundo seguía girando.
Me negaba a creer que teníamos que seguir si queríamos "salvarnos" el uno al otro, juntos nos hacíamos daño, pero nos gustaba. Ahí estaba otro cliché, hubo una razón, tal vez cósmica que nos unió, pero el plan no era que estuviéramos juntos, mas bien era como una aparición incidental así como la de un artista en una película o una buena serie... la vida nos junto un momento y debimos haberlo valorado mas.
Poco a poco la ciudad quedaba en calma, la gente se esfumaba de las aceras y los autos regresaban a sus casas. Orden cósmico, todo regresaba a su verdadero lugar de origen.
A decir verdad creo que ambos siempre lo supimos, siempre tuvimos en cuenta que el olor a café nos alejaría el uno del otro, tomó mi cigarro y fumo de él... acaricié su barba, pero no me besó. Tomé mi cigarro y me aleje de él, sin lágrimas, sin reproches, sin vida. Que final tan simple para tan épico choque de emociones.
@isoycomplicada
Los días pasaron así como toda la rutina, intentaba dejar de pensar en que eran 34 km los que nos separaban, que tu estabas bien y seguías intentando sobrevivir a un día mas. Pero el cosmos es sabio y de pronto, de pronto ahí estábamos de nuevo, unas escaleras eléctricas en algún punto estratégico de la ciudad, por desgracia tu y yo estábamos en caminos opuestos, subía por lo tanto te veía bajar. Hubo un momento, el anhelado desenlace había llegado después de 26 días, 4 horas y 7 minutos cuando el paso a mi lado tomo mi mano como si no quisiese soltarme nunca, pero tuvimos un final y nuestros destinos se desviaron.

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